El número surge de la recaudación estimada en el proyecto de Presupuesto Municipal. Representa un 137% más que lo que se estimó en el presupuesto del año anterior.
Como cada año, en esta época, el Concejo Deliberante de Tanti discute dos normas de fundamental importancia para la administración municipal y para el rumbo del desarrollo en la localidad. Se trata de la ordenanza de presupuesto y la ordenanza tarifaria, ambas regirán durante el año próximo.
La primera, estima la recaudación del año próximo e indica a qué destinos debe ir el dinero. En estos conceptos se incluyen sueldos de empleados y autoridades, obras públicas, útiles, insumos y herramientas, compra de maquinaria, pago de créditos, etc.
La segunda norma indica los precios que los vecinos deberán pagar en concepto de tasas. En estos conceptos se incluyen conceptos como tributo de los inmuebles y terrenos, servicio de agua, contribuciones por espectáculos, cementerios, obras privadas, piletas, impuesto a los vehículos, etc.
Primera lectura
Tal como lo establece la Ley Orgánica Municipal de la Provincia (Ley 8.102), norma que regula a todos los municipios que no tienen carta orgánica municipal propia (Tanti no tiene Carta Orgánica porque para dictar una, la población debe superar los 10 mil habitantes); estas ordenanzas se aprueban de un modo particular: dos sesiones distintas con 15 días de diferencia (doble lectura) y con una audiencia pública en el medio, donde los vecinos pueden informarse, preguntar, opinar y reclamar lo que les parece incorrecto.
La primera lectura fue express. Lo normal sería que una vez ingresado el proyecto, pasara a comisiones, donde los concejales pueden reunirse con especialistas y funcionarios, para despejar dudas o realizar modificaciones. Sin embargo, el atraso del municipio en presentar la norma (se esperaba desde octubre), obliga a los concejales a tratar la norma de manera apresurada, ya que de lo contrario la misma no lograría ser aprobada antes del comienzo del 2023, y el intendente no tendría presupuesto para gestionar.
“Esto es responsabilidad del oficialismo, nosotros lo advertimos cuando se permitió que demorara la presentación de los proyectos. Esto debería tratarse en comisiones para que podamos analizarlo como corresponde, pero en cambio tenemos que tratarlo en 15 días, sin la discusión que merece, y con los concejales del oficialismo que ni siquiera han leído lo que van a votar”, reclamó Juan Quevedo, concejal opositor (Hacemos Tanti).
Para poder realizar el tratamiento, los concejales oficialistas debieron prorrogar las sesiones ordinarias que se preveía que terminarían a fines de noviembre. De este modo, las sesiones del concejo se extenderán hasta el 16 de diciembre.
A pesar de las quejas de la oposición, que sostiene que el oficialismo radical no hace pasar los principales proyectos por las comisiones, ambas normas fueron tratadas sobre tablas y aprobados con el peso de la mayoría automática que, precisamente, la ley orgánica de municipios le asegura a quien gane las elecciones. En su artículo 137, la norma indica que “corresponderá al partido que obtenga mayor cantidad de votos la mitad más una de las bancas. En caso de que el número de bancas sea impar, se le asignará la cifra entera inmediatamente superior a la mitad aritmética”.
En una sesión tensa y con fuertes cruces, el Concejo Deliberante aprobó en la sesión del miércoles la primera lectura de ambas ordenanzas, claves para la gestión de Luis Azar en el que podría ser su último año al frente de la localidad.
Chicanas y cruces
El momento más tenso de la reunión fue cuando el concejal Quevedo, quien llevó la voz cantante de la oposición en el encuentro, comenzó a “tomarle lección” a los oficialistas sobre el contenido de las normas que se disponían a tratar.
Primero, el concejal preguntó a sus pares cuánto era el aumento del monto presupuestario global, a lo que una concejal oficialista respondió “70 por ciento”. Sin embargo el aumento en el monto presupuestario 2023 respecto al presupuesto anterior es mayor al 137%. Luego remarcó que en el presupuesto se menciona una Sociedad del Estado respecto a la cual no se ha informado al Concejo Deliberante.
En otro tenso momento, Quevedo cuestionó que se le otorgue permiso al intendente para realizar contrataciones directas por hasta 40 millones de pesos, cuando hasta el año anterior, las contrataciones de más de 13 millones de pesos requerían un concurso. “Es un aumento de más del 300% y esto significa menos control de cómo, a quién y por qué precios contrata la municipalidad”, comentó Quevedo a este medio.
La respuesta del edil Miguel Chaler fue por el lado de los aumentos en algunos insumos, y accesorios para maquinarias que aumentaron por encima de la inflación y requerirían tal aval para el intendente.
Audiencia pública
Como parte del proceso de aprobación, la Municipalidad debe convocar a una audiencia pública en la que se espera la presencia funcionarios que podrán responder dudas, consultas y reclamos de los vecinos respecto a las ordenanzas.
La misma fue fijada para el lunes 28 de noviembre a las 9.30, en el Centro Cultural Ingeniero Victor Perez, Avenida Belgrano 142. Frente a la propuesta realizada por los concejales de la UCR, los opositores reclamaron que la audiencia se realizara por la tarde, o que se hicieran dos audiencias (una por la mañana y otra por la tarde/noche). “Una reunión un lunes a las 9.30 es una invitación a que la gente no asista. A esa hora mucha gente está trabajando”, esgrimió Quevedo, ante lo cual, la concejal Irma Nieto expresó “a la hora que sea, no viene nadie”, tras lo cual se votó y se fijó el horario de la audiencia.
Marta Garriga, una vecina de Tanti Nuevo que estaba presente, dijo que la gente no asiste a las reuniones porque hacen reclamos, y la ordenanza no se modifica. “Para qué van a venir si no le dan bolilla”, reclamó con énfasis la mujer, que dijo tener 87 años.
Es importante saber y participar de las reuniones. Y obligacion de los funcionarios de informar