Fue en el marco de la presentación del libro «Nosotras en libertad», que cuenta las historias de 200 mujeres presas políticas.
«Nosotras en Libertad» es un libro escrito por un grupo de mujeres sobrevivientes de las detenciones ilegales de la última dictadura militar, que decidieron transformar esa experiencia negativa y contar cómo lograron salir adelante. El viernes pasado, este trabajo que compila los testimonios de 200 víctimas de la persecusión de la última dictadura, fue presentado en el espacio Otilia, ubicado en Belgrano 506 de Tanti.
«Agradecer estar viva es un pilar fundamental para superar lo vivido, compartí momentos con muchos que murieron y agradecer la vida todos los días me llena de fuerza», afirmó Nidia Giacumino, una de las escritoras que prestó testimonio para el libro, y agregó que «este libro nació porque muchas personas nos preguntaban a mi grupo de compañeras cómo hicimos para seguir adelante después de todo eso y entonces decidimos transmitirlo».
Siete años presa
Nidia Giacumino estuvo siete años presa. Fue detenida en abril de 1977 junto a su marido. Ambos pasaron por distintos centros clandestinos de detención como La Perla, Campo de la Ribera y la penitenciaría San Martín. «Perdí mi libertad con 19 años, hacía dos meses que me había casado, me detuvieron junto a mi marido y no tenía conocimiento de que ya estaba embarazada», comentó la mujer.
Nidia contó que ni cuando estaba por nacer mi hijo le permitían comunicarse con su familia. «Mis padres supieron que iban a ser abuelos simplemente porque pedí ropa de bebé. Solo recibíamos visitas en Navidad», recordó.
Óscar, el hijo de Nidia, nació en enero del 78. El parto fue en la maternidad provincial. «Pedí que mis padres se demoraran para ir a buscarlo para poder tenerlo más días y de esa forma compartí 10 días con mi hijo, cuando la mayoría de mis compañeras detenidas no estaban más de un día y se los arrebatan», recordó. En septiembre del 78, Nidia volvió a ver a su hijo que ya tenía 9 meses, en ese momento estaba en la carcel de Devoto y solo pudo verlo unos minutos en un locutorio, a través de un vidrio. De Devoto la llevaron a la cárcel de mujeres de Ezeiza donde estuvo hasta el 82, una semana antes que asumiera Alfonsín.
«Me llevó más de 30 años poder hablar de esto» dijo la mujer, quien también agradeció a su terapeuta, especialista en trauma, que le ayudó «muchísimo». «Hay que hacer un trabajo interior muy fuerte para no quedar resentido con nadie. Yo no creo que hubiera escrito un libro sola, pero entre tantas compañeras que nos apoyamos muchísimo cuando estábamos privadas de nuestra libertad e identidad, es distinto», explicó.
Nilda, militaba en un grupo cristiano con el padre Mariani. «Somos conscientes que no hay una sola forma de explicar cómo sobrellevamos lo que nos pasó, pero sabemos que tejimos lazos muy fuertes entre nosotras cuando estábamos en cautiverio», indicó. En sus recuerdos, quedó grabado que en la penitenciaria de San Martín pasaban 23 horas encerradas. A pesar de ello, encontraban la forma de moverse, caminar, tomar clases de enfermería con la compañera enfermera y clases de historia con otra compañera profesora. «Quién es hoy la directora de la carrera de cine en la UNC, cuando estábamos adentro nos contaba películas fabulosas, y todo eso ayuda», explicó Nidia en diálogo con InfoTanti. La mujer, que hoy ya tiene 62 años, cuenta que siempre pudo sentir el amor de su madre, que le escondía mensajitos cuando le llevaba ropa a su lugar de detención. «Yo sabía que siempre había algo», afirmó emocionada.
Una jornada emotiva
Eva Prado, referente de H.I.J.O.S. en Punilla, describió el evento como «una jornada súper emotiva y comprometida», y destacó que el relato se concentró en las experiencias que cada una construyó a partir de su libertad con el retorno a la democracia. «Fue muy emocionante, porque sentí que la obra se centra en el amor que continuaron poniendo, en el cuerpo que continuaron poniendo a disposición de otras luchas», comentó Prado, quien resaltó que «desde la recuperación de su libertad (las mujeres) trabajaron incansablemente por ejemplo en comedores comunitarios, no solo dando el alimento sino construyendo murgas o como artistas callejeras y docentes de educación artística, de plástica, de teatro, en distintas escuelas, destacando la importancia y el valor de la educación pública».
Nosotras en libertad es un libro de seis tomos, con los relatos de más de doscientas mujeres que fueron presas políticas en la Argentina en la cárcel de Devoto, que no fue la única cárcel política de mujeres durante la dictadura. También es un libro digital en el que se puede conocer los testimonios, haciendo distintos recorridos geográficos, aunque también tiene otros índices, como por ejemplo de oficios y también un índice alfabético.
«La obra cuenta con unas ilustraciones bellísimas, que vale la pena también conocer y en el libro digital se pueden encontrar también audios y videos de los testimonios y las acciones de estas mujeres que ya llevan un largo tiempo recorriendo, en el caso de nuestra provincia, escuelas, bibliotecas, centros culturales, y y distintos rincones llevando el mensaje de lo que fue el la vida y la experiencia desde la cárcel siendo mujeres», agregó Prado.
Un libro para sanar
Nidia afirma que para ellas es muy importante que el testimonio sirva a estas y las futuras generaciones, «porque nuestra historia ya está, ya pasó, pero seguimos viviendo en un mundo hostil», expresó.
El libro Nosotras en Libertad que se puede leer de manera gratuita vía web o por medio de su reciente edición impresa se presentó el viernes pasado. «Autogestionamos el libro y decidimos que se pueda acceder de manera gratuita para que todos sepan cómo seguimos adelante, pueden verlo en la página nosotrasenlibertad.libroweb.com«.
La obra, que ya fue presentada en varios lugares de la provincia, entre ellos en el archivo provincial de la memoria, recientemente en el CONICET cordobés y también en Buenos Aires llega a nuestra comunidad para arrojar luz y resiliencia al momento más oscuro de la historia Argentina.