La periodista local, que fundó y dirigió un periódico de Tanti entre 1998 y 2018, donará una colección de todas las ediciones en las que se testimonia el devenir del pueblo.
El calor del verano se adelanta y se hace sentir. Apenas corre un breve viento fresco en el centro de Tanti Viejo. Cristina Coudray (76) nos recibe y se sienta en una silla de su acogedora vivienda. Con una dulce sonrisa, nos cuenta de su actual proyecto: poner las ediciones del «Diarito», testimonio de 20 años de historia reciente, a disposición de la población de Tanti.
Cristina una mujer empoderada con mucho carácter. Recuerda sus años haciendo periodismo en Tanti. Hoy con 76 años nos cuenta con la misma emoción su historia que marcó tanto en nuestra localidad.
Cristina nació en Bell Ville, y en su juventud se trasladó a vivir a Córdoba con su familia, al barrio de Cofico. Sin embargo, siempre estuvo muy vinculada a Tanti. Sus abuelos tenían una casa frente a la plaza, donde ahora funciona el Sindicato de amas de casa, por lo que pasó muchos veranos de su infancia y juventud en nuestra localidad.
En Córdoba se formó profesionalmente como periodista y relacionista pública. Perteneció a la primera promoción del Colegio universitario de Periodismo Trejo y Sanabria, la famosa «Pérez Gaudio», conocida así por el apellido de su director. Durante muchos años trabajó en el área de relaciones públicas de la empresa Arcor, de la familia Pagani, con los cuales tenía una amistad familiar.
Aprendamos a sumar
En 1995 se radicó con su madre en Tanti. Allí percibió una falta de comunicación, de conexión entre los vecinos. Según relata, «en ese momento no había casi medios de periodísticos en la localidad». Tres años después comenzó a realizar un programa de radio y otro de televisión que se llamaban Aprendamos a sumar. Eran programas obnibus donde se contaban noticias y se abordaban distintas temáticas locales a través de invitados. «La gente disfrutaba mucho de ambos programas», recuerda. En esa época, la televisión local empezaba a expandirse por todos los rincones del pueblo.
Sin embargo, por diferencias con la entonces conducción de la Cooperativa, esos programas solo duraron seis meses. Cristina no quería perder la comunicación con los vecinos, así que se le ocurrió comenzar a realizar una publicación en papel. Ese fue el comiendo de El Diarito, que al principio se llamaba como sus anteriores programas: Aprendamos a sumar .
El 1 de octubre de 1998 decidió llamar a unas amigas, Sonia Roldán, Sandra Rodríguez y Lucy Dominguez, una de ellas tenía una computadora, otra tenía una fotocopiadora, así que les propuso: «¿Que les parece si el 5 de octubre sacamos nuestro primer diario papel?». Ellas le dijeron que era una locura pero aún así la apoyaron», recuerda.
El «Diarito»
En 2008, luego de diez años, el proyecto de Aprendamos a Sumar tuvo una crisis. En ese momento, la tirada era aproximadamente de 500 ejemplares por semana y los números no alcanzaban para comprar el papel y la tinta. Por eso, Cristina y Sonia Roldán decidieron suspenderlo por un mes para ver qué vuelta le podían dar para poder continuar.
El Diarito casi no tenía pauta publicitaria local (la mayoría de los anunciantes eran de Carlos paz o de otro lado), por lo que su principal sustento era que la gente pagaba un precio para recibirlo. Por eso, al suspender su edición, los vecinos de Tanti comenzaron a llamar a Cristina y a pedirles que la publicación estuviera nuevamente en la calle. «No nos pueden dejar sin El Diarito», le decían. La madre de Cristina también le decía «no podés dejar este compromiso que tenés con la gente», comenta.
Finalmente el medio volvió a la calle, pero su nombre ya había sido rebautizado por la gente. Para los vecinos de Tanti era «El Diarito».
Un medio de la gente
El Diarito era un medio que hablaba de las instituciones de la localidad, como la Policía, los bomberos, las escuelas. Además había mucha información social como saludos por los nacimientos, cumpleaños, casamientos, aniversarios. En esa época no había redes sociales y casi nadie tenía internet, por lo que era la red social local de ese momento.
Con 18 páginas promedio por edición, salía todos los sábados. «Salió todos los sábados durante 20 años, sin interrupciones» comenta, orgullosa, Cristina. La distribución estaba a cargo de un vecino que los entregaba casa por casa, pero con el tiempo se empezó a conseguir en los kioscos. La primera edición salió 50 centavos, lo que hoy serían $75 (en relación a los precios actuales).
Cristina recuerda mil anécdotas de aquellos años, y su rostro se llena de emoción al repasar lo que hizo junto a sus colaboradores durante esos años. «Recorríamos con mi amiga los campos, e íbamos caminando a Santa Cruz del Lago o hasta Estancia Vieja a hacer notas».
En 2011, Cristina tuvo un problema persona que la llevó a dejar el proyecto, que fue continuado por Sonia Roldán algunos años más. En 2016, Sonia tampoco lo pudo continuar, y finalizó allí.
Hoy Cristina tiene el proyecto de que los ejemplares de El Diarito, que cuentan todo lo que pasó en Tanti durante 20 años, sean un patrimonio al alcance de los vecinos. El proyecto es que pasen a integrar el patrimonio del futuro museo local, pero mientras tanto estarán en guarda en la Biblioteca Popular Rosa Areal de Molina, donde los vecinos podrán consultarlos y sacarle fotocopias.
Tanti y su historia
En el 2000, Cristina escribió, editó y publicó un libro sobre la historia de Tanti. El ejemplar tiene 200 páginas y relata desde los comienzos de Tanti, desde que habitaban los comechingones hace 7 mil años atrás, hasta la historia reciente de la localidad. El libro está disponible en la Biblioteca Popular Rosa Areal de Molina.
El libro fue el resultado de un trabajo de dos años, que vió la luz en diciembre de 2000, con la salida de su única edición de 5 mil ejemplares. Tiempo después, Alejandro Nuesh, otro vecino y comunicador de la localidad, hizo una edición de 500 cd’s y dvd’s, con el mismo material del libro.
Hoy Cristina dice que «está retirada», y mira desde la distancia todo aquello referido a las comunicación local. Sigue participando de diferentes iniciativas, incluso está escribiendo sus memorias. También apoya otras iniciativas desde su lugar como vecina y, como siempre, usa sus redes sociales para seguir informando a los más cercanos de todo lo que pasa en Tanti.
Tantas historias tan bien narradas, cuidadas y valiosas, son el testimonio fiel, que dejo plasmadas sola una hacedora cultural, periodista de ley, y una sensible y amorosa mujer, dispuesta a dar una mano a quien lo necesitara, como lo fue y lo es aún, Cristina Coudray,. Sigue sumando Crist, que esa Localidad tan bella, te lo agradecerá eternamente.
Ester Manzi
Gracias Cristina por haber trasmitido nuestra cultura, idiosincrasia, informar los aconteceres sociales y puesto en alto el vslor de las instituciones a traves del hecho comunicacional. Hoy,ponerla a resguardo de la Biblio, como todos la llamamos con cariño, es otro gran acto de amor pada con nuestro Tanti.
Gracias, gracias infinitas
Que hermoso Cristina!!!!!
Te felicito por tu trayectoria periodística de la cual estuve un poco agena por haber vivido años en otro lugar; te admiro mucho amiga y atesoro en lo más profundo de mi corazón los recuerdos de esos veranos que comparti en el chalet » Hilda » frente de la plaza con toda tu flia. tus papas Olga y Armando eran como mis padres, junto con vos y tus hermanos disfrute hermosas temporadas veraniegas en Tanti a fines de la década del 60.
Te abrazo muy fuerte amiga!!!deseándote siempre todo lo mejor !!!!!👏👏💪🧡
ESTA HISTORIA ES EMOCIONANTE……FELICITACIONES A TODOS LOS QUE LA HICIERON POSIBLE. AGUSTINA CHAVEZ, SOS UN ORGULLO PARA ISCHILIN Y QUE VOY A DECIRTE DE TU ABUELA ADOPTIVA……….ELEGISTE PARA TRANSMITIR, UNA HISTORIA GENIAL QUE LLEGA AL ALMA……….GRACIASSSSS……
Cristina SOS una gran persona y haceedora. La cultura de Tanti te debe mucho a ti. Bien merecido el reconocimiento como ciudadana distinguida que te fué otorgado en 2017. Mis felicitaciones por toda tu trayectoria y sobre todo por tanto trabajo realizado que refleja tu amor a nuestra hermosa localidad de Tanti. Un abrazo amiga.