Este domingo a las 10.30 se realizará una procesión desde la gruta hasta el santuario Padre Celestial.
Este domingo 1 de abril, los católicos de Tanti celebran el domingo de Ramos (inicio de la semana de Pascuas) con una procesión y una misa. La jornada comenzará a las 10.30 con una procesión desde la gruta de la Medalla Milagrosa hasta el Santuario Padre Celestial, donde se brindará la misa desde las 11. Por la noche, a las 20, habrá otra misa en la sede Parroquial, pero será con bendición simple de los ramos (no tendrá procesión).
Qué es el domingo de ramos
En la religión católica, el domingo de ramos (o domingo de pasión) es la celebración que da inicio a la Semana Santa. La celebración central de la Misa incluye la lectura de dos pasajes del Evangelio. El primero de ellos se lee antes de la Procesión de las Palmas -generalmente fuera del templo- y el segundo se lee como es habitual, como parte de la Liturgia de la Palabra -dentro del templo-.
Como cualquier domingo del año, el domingo de ramos es un día de precepto. Esto quiere decir que para los católicos es un día de asistencia obligatoria a la misa.
El primero de los textos que se lee en esta fecha habla de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén; mientras que la lectura principal del Evangelio corresponde al relato de la Pasión de Cristo, también tomado del Evangelio según San Mateo.
La procesión previa de la Misa del domingo de ramos solo puede hacerse una sola vez, antes de la Misa con mayor concurrencia, cantando el ‘Hossana’” que detalla la Carta de fiestas pascuales. Esta procesión puede realizarse el sábado o el domingo. Si se realizan otras misas en esos dos días, deben ser sin procesión.
En la procesión se pueden portar palmas u otro tipo de plantas, No es necesario utilizar hojas de palma. También se pueden utilizar otro tipo de plantas locales como el olivo, el sauce, el abeto u otros árboles.
Según indica el Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia, “lo importante es la participación en la procesión y no sólo en la obtención de hojas de palma o de olivo”, los cuales tampoco deben guardarse “como amuletos, ni por razones terapéuticas o mágicas para disipar los malos espíritus o para evitar el daño que causan en los campos o en los hogares”, indica el texto.
Qué representa la procesión
En su ingreso a Jerusalén, Jesús reclama el derecho de los reyes. Así lo explica el Papa Benedicto XVI en su libro “Jesús de Nazaret: desde la entrada en Jerusalén a la resurrección” que Jesucristo reclamó el derecho de los reyes, conocido a lo largo de la antigüedad, de demandar modos de transporte particulares. El uso de un animal (el burro) en el que nadie se había sentado aún es un indicador más del derecho de la realeza. Jesús quería que su camino y su accionar sean entendidos en términos de las promesas del Antiguo Testamento cumplidas en su persona.
“Hossana” es un grito de júbilo y una oración profética. En el tiempo de Jesús esta palabra tenía matices mesiánicos. En la aclamación se expresan las emociones de los peregrinos que acompañan a Jesús y a sus discípulos: la alabanza alegre a Dios en el momento de la entrada procesional, la esperanza de que la hora del Mesías había llegado.
Al mismo tiempo era una oración que indicaba que el reinado davídico, y por lo tanto el reinado de Dios sobre Israel, sería restablecido.
Un dato no muy conocido es que la multitud que aplaudió la llegada de Jesús no es la misma que exigió su crucifixión. Benedicto XVI argumenta que los evangelios dejan en claro que quienes aplaudieron a Jesús en su entrada a Jerusalén no fueron sus habitantes, sino las multitudes que lo acompañaban e ingresaron a la Ciudad Santa con Él.
Fuente: Aciprensa e InfoTanti