Es desde las 10 del lunes. Se discute el proyecto de apertura de calles en barrio Los Chañares.
En mayo de 2020, la Municipalidad intentó abrir calles en barrio Los Chañares. Desde el municipio plantearon que, debido a que las arterias no están habilitadas, se le hace difícil el ingreso a las patrullas, bomberos y ambulancias. Sin embargo, cuando las máquinas municipales llegaron al barrio, un grupo de vecinos las frenó y todo el asunto quedó en manos de la Secretaría de Ambiente de la Provincia de Córdoba, que le reclamó a la comuna un estudio de impacto ambiental y una audiencia pública.
A pedido de la Municipalidad de Tanti, el organismo convocó a una audiencia pública ambiental para los últimos días de diciembre pasado, pero la iniciativa se cayó porque no se había realizado suficiente difusión. En esta oportunidad, la difusión local en Tanti se realizó a través de InfoTanti.
Si bien la audiencia no es de carácter vinculante (lo que suceda en la audiencia no define si el proyecto se hace o no), es una oportunidad de las organizaciones y los vecinos para interrogar a las autoridades y proponer cambios, ya que el municipio está obligado a participar y responder para obtener la autorización de la Provincia.
La audiencia se realizar este lunes 13 desde las 10 de la mañana. Se puede ver en el siguiente link:
https://www.youtube.com/@audienciaspublicasambienta6337/streams
Qué se espera que se discuta
El proyecto de la Municipalidad de Tanti está denominado «Realineación y adecuación de calles lote Los Chañares segunda sección». Según el texto disponible para la audiencia pública, la iniciativa «consiste en la apertura y ensanche de calles en tierras públicas para uso residencial, con la finalidad de llevar a los vecinos, los servicios básicos de agua potable, energía eléctrica y recolección de residuos sólidos urbanos».
También se afirma que «El estado de las calles es muy rudimentario y el escaso tránsito vehicular en el área ha dejado lugar al crecimiento de vegetación, pastizales y arbustos, que han cubierto los caminos y accesos, dificultando el ingreso y la evacuación del área (de bomberos, policía o cualquier vecino) en caso de incendio rural o cualquier otro accidente que pudiera ocurrir en la zona. Además, esta situación también impide la localización correcta de los cordones cuneta donde se ubicarán los trazados de servicios de agua y energía eléctrica, ya que parte del sector a intervenir no posee los servicios básicos como agua y luz, que garanticen la seguridad, transitabilidad y calidad de vida de los vecinos».
El documento municipal afirma que «la mayor parte de los terrenos se encuentran en estado de baldío, la mayoría se encuentran en estado de usurpación, solo unas pocas viviendas (sin servicios básicos) están habitadas en el área». El proyecto se realizaría en 12 meses y tendría una vida útil de 30 años.
Desde las organizaciones ambientales sostienen que la zona que se proyecta abrir tiene flora nativa y que no es necesaria la apertura de esas calles. Plantean que está basado en un estudio de impacto ambiental sin participación ciudadana. También sostienen que hay especialistas que han relevado en el lugar restos arqueológicos que gran valor cultural. Además de la preocupación por la flora, fauna y cuenca hídrica del sector, rechazan el planteo por el cual el municipio indica que el sector se encuentra «baldío» y «usurpado», lo que consideran una discriminación a los vecinos del sector.
En un folleto utilizado para convocar a participar de la audiencia, un grupo de vecinos indicó que «Una tala indiscriminada puede traer graves consecuencias como la inundación, altas temperaturas en verano, fuertes vientos».