Con 45 años, logró terminar el primario. Dice que le contagió el entusiasmo por el estudio a sus hijas, y quiere continuar con el secundario.
Marisabel Sanchez tiene 45 años y es artesana en Tanti. Nació en Alto de los Quebrachos, Departamento Cruz del Eje, y es la quinta de ocho hermanos. Todavía era una adolescente cuando vino a vivir a Tanti. Aquí tuvo y crio a sus cinco hijas, desarrolló su oficio y logró hacerse su casita, en Valle Verde, al pie de la Cruz de Fátima.
Marisabel afrontó con éxito muchos desafíos de la vida, pero sentía que tenía una cuenta pendiente con ella misma. Extrovertida, coqueta, de ideas claras, segura y reflexiva, seguramente nadie notaría que ella, como muchas otras personas, no pudo terminar la escuela primaria.
Apenas fue unos tres o cuatro meses a primer grado, cuando era niña, pero sus padres decidieron no mandarla más. La escuela quedaba muy lejos de su pueblo natal, y mandar un hijo a estudiar era un sacrificio muy grande, un lujo que su familia no pudo darse.
Tenía apenas 13 años cuando, embarazada de su hija mayor, Marisabel decidió aprender la artesanía y con eso, rebuscarse la vida. Aprendió a trabajar el cuero y hacer carteras, billeteras y cintos. También a hacer adornos que ofrece a los negocios para su reventa.
Con el tiempo y frente a la necesidad, Marisabel aprendió los números, a leer y escribir bastante bien, pero el hecho de no haber terminado la primaria fue algo que, siente, le cerró muchas puertas y la dejó con pocas opciones en su vida.
Un cartelito
Un día, le llegó una publicidad que decía que podía terminar la escuela primaria en la sede Tanti del Sindicato de Amas de Casa (Sacra). “Fue muy loco. Yo siempre quería pero pensaba que estaba muy grande, sentí como que ya se me había pasado el tiempo, siempre decía eso”, comenta.
Un día, allá por el mes de agosto, se animó, fue y averiguó cuál era la modalidad para el cursado. “Hablé con una profesora muy linda que había en el lugar, me explicó cómo había que hacer. Me dijo que si quería me agregara y podía empezar la semana siguiente”.
Cuando le dijo a sus hijas que iba a retomar sus estudios para terminar la escuela primaria, ellas se pusieron muy contentas y la alentaron. Le decían «sí mami, ¡dale!». Las más grandes se ofrecieron a ayudarle para que pudiera con sus tiempos.
Todo se ordena para lograrlo
Marisabel comenzó a asistir. El cursado era una vez por semana, lo que le favorecía ya que ella tiene hijas pequeñas que requieren atención, y ella, separada, tiene pocas alternativas.
“Me facilitaron todo”, comenta, y sostiene que cuando hay ganas, las cosas se ordenan para lograrlas. También cuenta que al principio estaba aterrorizada, tenía miedo y le daba un poco de vergüenza porque sentía que “estaba muy grande ya para hacer la primaria”. Sin embargo, relata el grupo era “hermoso”. “Me prendí y me encantó”, dice.
La materia que más le gustó a Marisabel son las matemáticas. Dice que las ama, que le encantan y que cuando empezó a estudiarlas, se apasionó.
Abanderada en la escuela y en la vida
El día que egresó, Marisabel fue al acto acompañada de sus hijas. Era un día muy especial y muy feliz para ella, pero aún le esperaba una sorpresa más. “Yo no sabía nada, fui a buscar mi diploma y salí abanderada. Así que fue un día muy emocionante. Me sentí muy bien”, explica emocionada.
La hija mayor de Marisabel no pudo terminar el secundario, «es como que repitió la historia», dice Marisabel, como si sintiera culpa por ello. Sin embargo, tras el egreso de Marisabel, sus hijas están entusiasmadas con retomar o completar sus estudios. Las más chicas están yendo al colegio, y las más grandes dicen que se van a ordenar para seguir estudiando. “Las contagié, andan todas entusiasmadas”, comenta con una sonrisa.
Marisabel también tiene muchas ganas de seguir. Dice que se va a inscribir para hacer el secundario para adultos. “Me di cuenta de que no era como yo decía, que estaba vieja para esto. No, no estoy vieja».
“Mi experiencia fue hermosa, me gustó muchísimo. Es como que siento que me realicé de alguna forma, en esa parte que había quedado trunca por cosas de la vida”.
Tener opciones y oportunidades
Poder aprender cosas que no sabía, poder decir que terminó su primaria, poder encarar su secundaria, y tener ahora otras posibilidades, son las cosas que ella más valora de esta experiencia.
“Soy artesana porque creo que, al no tener estudios, no tuve nunca posibilidades de trabajar en ninguna otra cosa. Si bien amo lo hago, porque me encanta lo que hago, me encanta tener la posibilidad de que quizás con mis estudios el día de mañana puedo elegir no trabajar más en esto si no quiero, porque tengo estudios y puedo trabajar en otro lado. Esa puerta que se me abre que parece que fuera gigante, que te permite entrar a un lugar donde tenés opciones, muchas. Me encanta, me encantó”, explica de una forma exquisita, imposible de parafrasear.
Marisabel aconseja a quienes no han terminado sus estudios, que se hagan el tiempo, no solo porque es muy lindo lo que se aprende, sino porque es “como subir a otro nivel”. “Se te abren un montón de puertas”, afirma. La abanderada de la primaria para adultos afirma que “todos tenemos la edad para estudiar, y aprender es hermoso”. “Yo les diría que vayan y que hagan sus estudios. ¡Que estudien! ¡Que terminen!” insiste.
El tiempo parece a veces que nos aleja de nuestros sueños, pero también pone cada cosa en su lugar. Inteligente, luchadora, llena de experiencias y sabiduría de vida, Marisabel es nuestra abanderada, la que va al frente y nos sirve de ejemplo para no rendirse nunca y aspirar siempre a seguir adelante.
Ahora Marisabel tiene un sueño, algo que hace apenas algunos meses no podía ni pensar. “Si Dios me ayuda y puedo seguir estudiando, quiero ser abogada. Quiero estudiar para eso”, dice llena de entusiasmo. “Veré si puedo lograrlo. Creo que sí”, sentencia.
Felicitaciones Marisabel👏. Ella y sus compañeras son el ejemplo de superación, la afirmación de que cada cosa llega en la medida que uno mismo asume el compromiso y enfrenta los desafíos de la vida. Animarse, darse el tiempo , como dice Marisabel, tal ves es el mejor regalo que cada uno puede darse. Felicitaciones
Toda una lección de vida la de Marisabel quien con su esfuerzo y tenacidad logra cumplir sus metas y objetivos pero ademas y con su ejemplo, entusiasmar a sus hijas y quizas tambien a quienes conozcan su historia. Tambien merece destacarse, a modo de reflexión, el hecho de que Marisabel haya tenido la oportunidad de poder cumplir con su deseo de superación y nos deja claramente el mensaje de la importancia de que todos podamos tener acceso a la educacion y tener la oportunidad de desarrollarnos, no solo para beneficio propio sino para la conformacion de una sociedad mas justa e igualitaria.
Felicitación x sus logros Mari una exelente persona que dios la siga guiando su camino lluvias de bendiciones un fuerte abrazo le mando soy Romina luna hija de Liliana aliva vecina de su hermana alsira 😘😘🥂🍾
Felicitaciones Marisabel, todo un orgullo. Te conocí cuando diste el curso en mi barrio y SOS una persona con gran capacidad de aprender y de enfrentar la vida. Te mando un beso y un abrazo lleno de bendiciones.
Felicitaciones Mariasabel por tu logro y destacarte como abanderada, es muy loable tus deseos de superación y tu espiritu emprendedor